La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) fue fundada en 1945 por países que acordaron frenar los horrores de la Segunda Guerra Mundial, países que por otro lado también fueron culpables de la destrucción y la muerte.
En la Declaración Universal de los Derechos del Humano, de 1948, la Asamblea General expresó que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona "son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo". El 10 de diciembre del mismo año la Asamblea General aprueba esta declaración y muchos países adoptan esta fecha como Día de los Derechos Humanos.
Después de 63 años nos preguntamos ¿Qué fue de aquella declaración?
Ese discurso de las potencias mundiales, casi arrepentidas de la guerra y la muerte, parecían traer la paz al mundo. Con sus artículos moralistas y su larga propaganda, se podía pensar que por fin llegaría la tan deseada "Paz Mundial". Pero no fue así. Los intereses siempre se contraponen y los papeles parecen no tener poder ante el arrebato de las impunes batallas por el control mundial.
Y es así que los poderosos países logra calmar a sus habitantes y al mundo entero con un papel que, sin herramientas concretas y sin organismos funcionales, termina siendo eso, solo un papel.
Porque aún hoy continúan las guerras, aún hoy existen millones de humanos que pasan hambre, no gozan de un hogar y muchos mueren en el abandono absoluto. Porque los derechos no se pueden achatar a simples artículos, deben salir del papeleo burocrático para concretarse en acciones, en solidaridad y sobre todo en el cambio.
Por eso mismo, hoy, día de los derechos humanos, es una buena ocasión para ponerlos en práctica.
Para leer: Declaración de los Derechos Humanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario